Como el lado vacío en una cama de matrimonio. Como el silencio entre lo que pienso y lo que digo. Como un cacahuete hueco. Sale de mí la yema por un agujero pinchado y me vacío, pero sigue pareciendo el huevo entero y crudo, ojalá crudo. Nieta defectuosa, hija lastre. Hermana mayor diminuta. Amiga invisible, amiga ciega. Como el helado que se derrite y resbala por los dedos. Como el refresco que cae y se escurre por la alcantarilla. Madre en potencia de un bebé muerto, hija en acto de un mundo muerto. Hija lastre. Ojalá cruda y no podrida.

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